Hoy en día en nuestro país, los chilenos poco a poco comprendemos la importancia y la urgencia que tiene el “involucrarse en los asuntos políticos” por parte de cada uno. Si se pagan impuestos, los cuales debemos pagar con nuestro salario, es absolutamente comprensible que cada persona tenga una opinión (al menos) respecto al cómo se distribuye ese dinero de nuestros impuestos.
Por que me parece que no vivimos bajo un sistema en que nos roben nuestro dinero arbitrariamente, para lucrarlo de manera personal por parte de los funcionarios que forman el aparato del Estado (Al menos no debería si estamos en un sistema “democrático”). Por que para que esto acontezca, el que se hagan las cosas mal y se lucre con ello, debe existir una forma de Gobierno tal, en que los gobernados no tengan ningún derecho a imponer su punto de vista y menos que este prevalezca. Y en la Historia esto siempre se ha conseguido mediante la fuerza. Y evidentemente no vivimos en un Estado en que nos regulen por medio de la fuerza.
Aunque claro, eso en teoría. Pues hoy se da a la inversa de lo planteado más arriba. Por un lado, lamentablemente se da el hecho real, efectivo, de que nuestros funcionaros sí lucran con nuestro dinero, con nuestros impuestos (¿han calculado aproximadamente cuánto paga cada uno de impuestos y cuánto es lo que se ha despilfarrado en los tan bullados casos, de corrupción que aparecen todos los meses? Es un interesante ejercicio).
Antes que prime un interés por trabajar para el país, para todos los chilenos, es decir, la vocación política; prima el interés por lucrar-para-sí-mismo a través del “trabajo” en el servicio público. Y esto del “servicio público” no es menor, puesto que estos personajes, estos “funcionarios públicos” se pasean por todo el ámbito del “servicio público”, lo cual deriva en actores in-capacitados en determinadas áreas (vitales), puesto que las recorren todas.
Y no hay una mano dura en el sentido antiguo, el de la esclavitud dura de antaño como para que este estado de cosas permanezca. No, lo que ocurre es que como la educación es un formar, lo que ha (de)formado el Estado es precisamente lo que necesita para su propia subsistencia, un individuo despreocupado de la política, del arte de gobernar, o mucho mejor dicho, de los asuntos políticos. Este ente preocupado de su día a día, de su subsistencia y de su búsqueda constante de placer, des- informado y de-formado en el sentido del no educado, al final entrega su voto a fin de año a la postura mediana que prevalezca, la cual por hoy en día, es la misma... pues Derecha o Izquierda, Alianza o Concertación proponen lo mismo, el modelo neoliberal y el libre mercado. (Por eso los partidos ahora deben buscar otros puntos de vista distintos, como por ejemplo la apertura del PS a la legalización de las uniones civiles entre gays… cómo se nota la mano de Insulza allí… no se malentienda, pero es el único que pudo haber detectado a tiempo esta igualdad entre partidos (excepto el comunista en teoría) y afirmar una diferencia fundamental en el ámbito valórico, aunque sea retórica).
Sin embargo, la postura mediana hoy en día es anti-derecha y sólo eso. Pues es lo que ha formado el Estado en estos 20 años, lo único concreto que se ha hecho. Educar a nuestros individuos a la manera del despreocuparse de los asuntos políticos, para que de este modo pueda seguir subsistiendo aún cuando se hagan las cosas mal y se “pierda” dinero. Sin embargo, esa es la falacia fundamental.
En nuestro país ser de derecha o izquierda ya no tiene el mismo significado que tuvo 20 años atrás. Hoy en día ya se ha dejado establecido el modelo económico neo liberal y por ende las puertas abiertas al libre mercado. (Lo que antes representaba la “derecha”) Es el mérito de la Concertación dirán algunos, otros lo atribuirán a Pinochet, da lo mismo puesto que ¡es lo mismo! Es el mismo modelo.
Hoy la izquierda es liberal, pero asistencialista, lo que significa asistir al pobre, al que se esfuerza y sufre… el que no tuvo y no tiene las herramientas formativas y de capacitación para producir para si mismo su completo bienestar… a este individuo se le asiste (con poco más encima) y se le exige el voto para seguir manteniendo el mismo Gobierno que lo único que hace es incentivar, promover y mantener el libre mercado a la par que asiste al pobre (que para estas alturas es vital que exista, sino se acaba el trabajo, el empleo del nuestro actual funcionario público. Por eso mientras gobierne la actual Concertación jamás se tomará en serio el tema de la pobreza, el cual para solucionar debe ser abordado desde una perspectiva educativa fundamental).
Por tanto revisemos… Estuvimos mucho tiempo oprimidos bajo una dictadura dura, durísima, que propuso cierto modelo con ciertos capitales extranjeros. Cayó la dictadura, por lucha, por contrato o por imposición, da lo mismo, pero cayó (pues recordemos que uno de los principios del liberalismo económico es que este para poder establecerse en un país, debe ser durante un momento de caos social y en su reconstrucción).
En ese momento, 20 años atrás, asumió el gobierno la Concertación, la cual si nos remitimos a su origen, surgió en oposición al régimen militar que gobernaba al modo de una dictadura. Por tanto, ésta, en su origen, murió el mismo día que asumió el Gobierno. De lo que se trató luego, fue de seguir el modelo neo liberal (el cual se desarrolla en Democracia). Es en este momento cuando entra el papel de la educación. Yo soy hijo de la dictadura, pero viví la transición, tengo 26 años. Fui educado bajo un modo Derecha-Izquierda, en el cual unos eran los buenos y otros los malos, pero nada se me explicó de las tareas fundamentales que había que preocuparse. Ningún incentivo por el pensar, por la ciencias, por el arte… de lo que se trata se nos dijo, es de estudiar una profesión para poder obtener un bienestar económico. En ese contexto la política, o los asuntos políticos eran y son de exclusiva propiedad de un pequeño núcleo en medio de una economía abierta… son pocos los que de a poco empiezan a despertar del letargo y a mirar los asuntos políticos con otros ojos más simples y limpios…con la perspectiva de hacer las cosas bien… es todo!!!… ¿es tan difícil? Pienso que la única “fórmula” (palabra tan de moda por estos días) para hacer de todos nosotros seres humanos plenos y cohabitar en armonía en nuestro bello país, es haciendo las cosas bien. Pero esto que suena tan simple no es posible en nuestro actual estado de cosas.
¿Pues cómo hacerlo en un sistema democrático falaz y cerrado?
Fernando Ansieta
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1 comentario:
Con honestidad, buscando el bien común y no intereses de solo una o dos personas. Es un equipo de trabajo.
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